Profesionales sanitarios pedían que este domingo, 26 de abril, se cambiaran los aplausos por el silencio y que, precisamente, ese silencio fuese su voz, la de todas aquellas personas que siguen haciendo frente a la pandemia de COVID-19 desde los centros sanitarios. Siguen reclamando que se les hagan los test necesarios para mostrar si son o no positivos en coronavirus y que llegue el material necesario para trabajar protegidos, evitar contagios y fallecimientos. Las cifras siguen aumentando, los últimos datos reflejan más de 37.500 contagiados y el número de fallecidos supera los 50 profesionales.

Su reclamación y sus peticiones para que se les escuche vienen desde el inicio de la pandemia. Hoy, España es el país del mundo con más profesionales sanitarios contagiados por el coronavirus SARS-CoV-2, según recoge el informe el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades.  Un 20% de los casos registrados en nuestro país pertenece a este colectivo, en Italia el porcentaje se reduce al 10% y en Estados Unidos, los sanitarios contagiados apenas llegan al 3%.

Siete de cada diez enfermeras confirman haber trabajado sin equipos de protección

Más de 11.000 enfermeras han participado en la encuesta realizada por el Consejo General de Enfermería que refrenda la percepción general de que los profesionales sanitarios no han contado con los más elementales equipos de protección contra el virus. Asimismo, se apunta que casi 74.000 enfermeras han presentado síntomas compatibles con COVID-19, sin confirmar si han tenido o no la enfermedad por la ausencia de test de diagnóstico. Por otra parte, a quienes sí se les ha hecho la prueba (un 23%), prácticamente una tercera parte –un 30,2%- ha sido positivo. El 5% incluso ha tenido que trabajar con síntomas.

Escasez de material de seguridad

A pesar del tiempo transcurrido desde el inicio de la pandemia, el 72,1% de las encuestadas considera que las profesionales trabajan con poco o ningún material de protección. No obstante, si se consideran sólo los 2 o 3 últimos días, de respuesta a la encuesta, el porcentaje de poco y nada se reduce hasta  el 69,2%.

En cuanto al material de seguridad específico: el 74% de los encuestados asegura que en su unidad no ha habido suficientes mascarillas, en 55% apunta carencia de monos o trajes completos y la mitad afirma no tener a su disposición una simple bata. Siete de cada diez piensan que se ha trabajado sin protección.