Entre un 50 y un 70% del peso de nuestro cuerpo es agua, lo que la convierte en una parte imprescindible de nuestra dieta. Por esta razón, la XV edición del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra cada año el 28 de mayo, ha querido centrarse en la importancia de la hidratación en nuestro día a día, así como parte fundamental de nuestra alimentación. En línea con este tema, la FESNAD (Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética) y la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición), han presentado la campaña Hábitos para toda la vida: Hidratación también es salud, con la que se quiere reforzar los mensajes sobre la importancia de una correcta hidratación dentro de los hábitos de vida saludables.
Durante la presentación de campaña, en la que han participado Mª Ángeles Dal Re, vocal asesora de la Estrategia NAOS de AECOSAN, Ascensión Marcos, presidenta de la FESNAD, e Irene Bretón, vicepresidenta de la FESNAD, se ha recordado que el agua forma parte de la base fundamental de la pirámide nutricional, ya que se trata de un elemento esencial para mantenernos correctamente hidratados y evitar los efectos negativos que la deshidratación puede llegar a provocar en nuestro organismo.
En función de cada edad es necesario un aporte hídrico determinado, tal y como ha destacado la Dra. Ascensión Marcos, quien ha explicado que bebés, lactantes y niños, por el contenido en agua en relación a su masa corporal, “tienen un mayor riesgo de deshidratación” y ha añadido que en las personas mayores “se observa un menor consumo de líquidos debido, principalmente, a una disminución de la sensación de sed y a cambios en el sentido del gusto, por lo que se debe prestar mayor atención a este colectivo”.
Tanto desde la FESNAD como desde la AECOSAN se ha indicado que para la sed, lo mejor es el agua, ya que se trata de la más natural fuente de hidratación. De la cantidad necesaria de líquido que necesita el cuerpo, al menos, un 80% debe aportarse en agua y el 20% restante en alimentos y otras bebidas (fruta, verdura, caldos, zumos naturales, leche, infusiones,…)
Hábitos para toda la vida
La Dra. Irene Bretón, vicepresidenta de la
FESNAD, ha señalado que beber agua
"es la forma más segura de hidratarnos” y ha concluido indicando que los expertos científicos
"recomiendan llevar siempre a mano una botella de agua que nos permita reponer la cantidad de líquido necesario, en cualquier momento y lugar”.
Por su parte, Mª Ángeles Dal Re, de la Estrategia NAOS de la
AECOSAN, ha insistido en que la sed
“se quita con agua”, y ha añadido que, además,
“el agua es accesible, fácil, y no aporta calorías”. Algunos otros alimentos y bebidas no azucaradas se pueden recomendar para complementar las necesidades de aporte diario de agua, pero
“lo mejor es beber agua abundante y además es la opción más saludable y barata en cualquier momento” ha concluido.
Desde la
Estrategia NAOS se promueve la alimentación saludable y la práctica de la actividad física de forma regular con el fin de prevenir la obesidad, prioritariamente la obesidad infantil, y que deje de ser un grave problema de salud pública, junto a otras enfermedades relacionadas, en España y en toda Europa.
En el Día Nacional de la Nutrición, cuyo eje central este año es la hidratación, desde la Estrategia NAOS han recordado que es importante recomendar que los niños deben de ser estimulados y educados en beber solo agua para quitarse la sed, ya que ninguna otra bebida es mejor para quitarla y se trata de la forma más natural y adecuada de reponer la deshidratación. “El agua no contiene calorías, ni tampoco azúcares añadidos, de modo que, si sustituimos las bebidas azucaradas por agua, reduciremos la ingesta de calorías totales y ayudaremos a prevenir la obesidad o a mantener el peso” han añadido.
Recomendaciones
- Beber entre 1,5-2 litros al día para compensar las pérdidas del sudor y la orina
- Beber otros líquidos, además de agua, puede estimular la apetencia de consumir líquidos
- Evitar largos periodos de tiempo sin consumir líquidos, ya sea en forma de agua, infusiones, leche o zumos naturales, o en forma de alimentos ricos en agua (frutas y hortalizas)
- Beber antes de tener sed, ya que el mecanismo de la sed es un estímulo que aparece cuando ya estamos por debajo del nivel adecuado de hidratación
- Con temperaturas altas ( más de 30ºC) y mayor humedad ambiental la pérdida de agua es mayor, por lo que habrá que aumentar la ingesta
- A partir de 30 minutos de ejercicio, hay que rehidratarse
- Para un ejercicio de intensidad leve-moderada, se recomienda 150-250 cc de agua cada 20 minutos desde el comienzo
- Para aprovechar al máximo su poder de rehidratación, la temperatura del agua no debe ser inferior a 10-15ºc