La investigación en diabetes y la imparable introducción de mejoras diagnósticas y terapéuticas, así como de innovadoras tecnologías para facilitar el control de la glucosa en personas con diabetes, está permitiendo un progreso sustancial en el manejo de esta enfermedad y de sus complicaciones, así como una mejoría importante en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares. Sin embargo, se identifican aún "déficits crónicos" y surgen también nuevos retos que amenazan los avances en este ámbito.
La Federación Internacional de Diabetes pide a los responsables políticos que mejoren el acceso a la educación en diabetes para ayudar a mejorar la vida de los más de 500 millones de personas que viven con ella en todo el mundo.
La Sociedad Española de Diabetes (SED) y su Fundación (FSED), y también desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), este Día Mundial de la Diabetes exponen las mejoras alcanzadas, pero también subrayan el importante margen de mejora que existe en la atención a las personas con diabetes en España, poniendo el foco principalmente en el acceso a los cuidados y la educación terapéutica sobre la enfermedad.
Para la Dra. Sonia Gaztambide, presidenta de FSED, "está claro que la educación, como parte del tratamiento de la diabetes, cobra cada día más fuerza. Ahora falta que las autoridades en España pongan los medios para ello, con la creación de un perfil de profesionales para educar en diabetes y la posibilidad de tener tiempo para ello, que permita programar y estructurar la educación".
Falta de profesionales y de formación
La educación terapéutica en diabetes ha pasado de ser una necesidad a erigirse en una prioridad y una urgencia. El aumento imparable de casos y la aparición de importantes novedades en el control y manejo de la enfermedad precisa, más que nunca, esfuerzos formativos, acompañados de las indispensables medidas de equidad para facilitar el acceso de todas las personas con diabetes a estos nuevos recursos.
El
Día Mundial de la Diabetes se celebra este año bajo el lema
"Educar para proteger el futuro", poniendo sobre todo en valor el papel que desempeña la Enfermería. Y es que, como destaca Carmen Yoldi, del grupo de Educación Terapéutica y vocal de la SED,
"la educación terapéutica la lideran las enfermeras expertas en diabetes", un hecho que resulta importante pero no exento de dificultades, sobre todo porque algunas enfermeras educadoras en diabetes "han llegado a su edad de jubilación, o están a punto de alcanzarla, y la previsión que se hace para cubrir su plaza deja mucho que desear".
Esto supone, entre otras consecuencias, que la atención y educación de las personas con diabetes puede recaer en profesionales no formados adecuadamente y, de esta manera, se impactaría directa y negativamente en la calidad de los cuidados que reciben estas personas.
Estos déficits también se reproducen en lo que respecta al uso y optimización de los recursos tecnológicos indicados en diabetes, con la constante incorporación de novedades que, en muchos casos, no se acompañan de los medios y la formación adecuada para su correcta y plena implementación. "La tecnología por sí sola, no funciona, se requieren sesiones educativas para que los pacientes puedan obtener el máximo beneficio con el uso de la tecnología", apunta Yoldi, quien recuerda que las enfermeras "reclamamos el reconocimiento de la acreditación de Enfermera de Práctica Avanzada en Diabetes para garantizar que los profesionales que imparten educación terapéutica han adquirido las competencias necesarias", una acreditación que se ha ido reconociendo en algunos hospitales de manera aislada pero que sigue siendo una necesidad por resolver a nivel nacional.
Desigualdades significativas
Desde la SED/FSED se pone en valor la importancia de la educación en diabetes, distinguiendo entre ofrecer información y formar: impartir educación va mucho más allá de facilitar conocimientos. "La educación consiste en acompañar al paciente en su proceso de aprendizaje y ayudarlo a integrar el tratamiento en su vida cotidiana, motivarlo para ello, intentando mantener su calidad de vida", indica el Dr. Antonio Pérez Pérez, presidente de la SED, quien matiza que esta educación "debe impartirse mediante programas estructurados, planificando en el tiempo los contenidos que se van a impartir y adaptándolos a las necesidades de los pacientes".
"Muchas personas con diabetes, principalmente con diabetes tipo 2, nunca han accedido a una sesión educativa", asegura Carmen Yoldi. Sin embargo, hay estudios que demuestran que impartir educación a personas con diabetes tipo 2 puede llegar a reducir un punto los valores de hemoglobina glicada, una reducción mucho mayor que la procurada por tratamientos farmacológicos para la diabetes. En definitiva, resume, "demandamos que haya un mayor acceso de las personas con diabetes a la educación terapéutica y que éste sea más equitativo".
Y es que un aspecto que preocupa especialmente es la existencia de desigualdades en el acceso de la población a los cuidados en diabetes. Según la Dra. Gaztambide, "dependiendo de donde vivas puedes tener mayor o menor acceso a la educación en diabetes". En concreto, "el acceso de las personas con diabetes a la educación terapéutica sigue dependiendo del código postal en el que viven, con una falta de equidad preocupante", denuncia Carmen Yoldi, que ejerce como enfermera de Práctica Avanzada en la Unidad de Diabetes del Servicio Endocrinología del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona).
Avances
En cuanto a la tecnología, la pandemia aceleró la implementación de la telesalud. Sin embargo, "los recursos que se invierten son insuficientes", afirma el presidente de la SED. En muchos centros no se suele disponer de ordenador con micrófono y cámara para poder hacer una videoconferencia con el paciente, se carece de espacios que sean tranquilos para contactar con el paciente (garantizando calidad en la comunicación y la confidencialidad), los teléfonos no suelen tener supletorios inalámbricos para que el profesional pueda trabajar teniendo ambas manos libres.
Con todo, desde la SED/FSED también se reconocen los importantes progresos que se han alcanzado en los últimos meses en el abordaje de la diabetes, sobre todo con avances tecnológicos. Este año, por ejemplo, se ha aprobado la financiación de los sistemas Flash para personas con diabetes tipo 2 (DM2) en tratamiento con pauta de insulina bolo-basal; sin embargo, como indica Carmen Yoldi, "tal como ocurrió cuando se aprobó la financiación pública para su uso en personas con diabetes tipo 1, no se han facilitado recursos ni formación para su implementación". En este sentido, la SED ha elaborado materiales de soporte unificados que facilitan a los profesionales implantar el uso de esos dispositivos en personas con DM2.
Fotografías: uno de los carteles creados desde la Federación Internacional de Diabetes; logotipo del Día Mundial de la Diabetes.