Arranca una nueva semana en esta crisis sanitaria. El coronavirus que ha desencadenado la covid19 marcó esta situación de confinamiento el 15 de marzo y así seguimos. ¿Qué diferencia esta semana de las que hemos vivido hasta ahora? Que se reanuda una parte de la actividad económica, fundamentalmente, en el sector industrial y la construcción, el resto continuamos en casa y teletrabajo y las reuniones por videoconferencia siguen protagonizando el día a día de mucha gente. "No estamos en fase de desescalada", según ha dicho el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Las cifras empiezan a dar un respiro al sistema sanitario, sobre todo, a las Urgencias y a las UCIS. El índice de contagio diario ha descendido hasta el 3%, llegó a ser del 42%. Hoy, el Ministerio de Sanidad daba la cifra de 4.167 contagios. Sin embargo, si se repasa el número de personas afectadas realmente impresiona: en España se superan las 166.000, casi 17.000 personas han muerto. Solo hoy, 619 fallecimientos. Cifras insoportables, difícil asimilar la situación.
Hasta el día 26 de abril, de momento, continúan las medidas de distanciamiento social y de extremar las medidas de higiene y protección personal. Sigue vigente la frase que recorre las redes sociales y que hemos interiorizado: Quédate En Casa. Es la responsabilidad individual, el esfuerzo de cada uno, para proteger la salud de la población.
Uso de mascarillas, nuevas recomendaciones
Una de las cuestiones que también se modifica, es el uso de mascarillas. Hasta ahora no se recomendaba a población sana. Sin embargo, en el escenario actual y dado que a partir de ahora habrá mayor uso de transporte público y contacto entre quienes tienen que ir a trabajar, se recomienda utilizar mascarillas siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad necesaria de al menos un metro. Mañana está prevista la distribución de más de 10 millones de mascarillas en las principales zonas de transporte público.
No obstante, el Ministerio de Sanidad apunta que no es imprescindible usar mascarilla durante la jornada laboral si el tipo de trabajo no lo requiere y si se mantiene la distancia interpersonal. En cualquier caso, es importante subrayar que las mascarillas se consideran una medida adicional y voluntaria que no sustituyen a las otras medidas recomendadas y eficaces como el confinamiento, distancia de seguridad, higiene de manos.
Desde que empezara el confinamiento y se diera la voz de alarma por la falta de mascarillas y material de protección fueron muchas las personas que empezaron a
elaborar mascarillas en sus domicilios. En este sentido, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (
SESPAS) ha publicado las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (
CDC) y de la Organización Mundial de la Salud (
OMS).
En el contexto actual de la pandemia de Covid-19 han comenzado a recomendar el uso de mascarillas de fabricación doméstica para la población general cuando no sea posible mantener las medidas de seguridad y no se tenga acceso a las mascarillas homologadas, aunque también mantienen diferencias:
- Los CDC recomiendan su uso en personas sanas cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad de otras personas. La OMS las recomienda solo si se va a atender a una persona que es caso confirmado o sospechoso de Covid-19, o en caso de síntomas (tos y estornudos).
- Y es que la realidad es que la evidencia científica sobre su eficacia es muy escasa, con un sólo artículo publicado en 2013 con motivo de la gripe aviar. Su utilidad real es desconocida aunque es probable que si se usan bien puedan contribuir a la disminución de la transmisión del virus entre personas. Podrían ayudar a reducir la transmisión cuando la persona que la está usando está infectada. Parece que no contribuyen tanto a proteger la persona que la lleva de contagiarse.
- Hay que recordar que dan una "falsa seguridad". No por llevar una mascarilla (de cualquier tipo) se deben relajar el resto de las medidas.
Consejos respecto a su fabricación
- Los materiales de algodón parecen funcionan mejor que otros. En cualquier caso, evitar materiales que a simple vista parecen más porosos como lana
- Utilizar al menos dos o tres capas de material, si es fino más
- Lavar el material antes de utilizarlo
- Si se fabrican para otras personas, lavarlas antes también
Recomendaciones sobre su uso y mantenimiento
- No utilizar en menores de dos años, en personas con dificultades respiratorias, ni en personas que no puedan por si mismas quitársela en caso necesario
- Debe cubrir boca y nariz, intentando que quede poco espacio entre la piel y la mascarilla, pero que sea cómoda y permita respirar sin dificultad
- Es importante evitar tocarse los ojos, nariz y boca al ponerse y quitarse la máscara y lavarse las manos antes y después
- No se debe compartir con otras personas
- Lavado y reutilización: la frecuencia de lavado dependerá de su uso, sobre todo si está húmeda o se ha utilizado mientras se tose o estornuda. Se debería lavar después de cada uso. Se puede lavar con el resto de ropa en lavadora en un ciclo normal de 40 o 60 grados.
No olvidar medidas de protección fundamentales
- Higiene de manos frecuente (lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas), especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno.
- Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado.
- Usar pañuelos desechables, y tirarlos tras su uso.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos facilitan la transmisión.
Guía de buenas prácticas en el centro de trabajo.
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Gracias por las fotografías a Camino Ivars y Mari Carmen Ferrández.