El consumo de tabaco es un importante factor de riesgo de la incidencia de infección respiratoria, así como de la severidad en la progresión de la enfermedad, lo que incluye también, con la evidencia científica disponible hasta el momento, la infección por SARS-CoV-2. Así lo explica la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) en el informe que ha elaborado su Grupo de Trabajo de Tabaco.
Un documento que parte de las informaciones que han salido en las últimas semanas en las que se decía que la nicotina podría tener un efecto preventivo en el contagio o en la reacción inflamatoria exagerada de COVID-19. Según explican los epidemiólogos, estas hipótesis no están acreditadas, por el momento, con una evidencia científica sólida.
La Sociedad Española de Epidemiología insiste que, en el marco de la estrategia preventiva para contribuir a la reducción del efecto de la pandemia por Covid-19, es fundamental evitar el consumo de productos de tabaco en todas sus formas. Asimismo, recomienda mejorar la valoración y registro del consumo de tabaco en los sistemas de vigilancia, de modo que se pueda contar con más y mejores datos en los futuros estudios.
Fumar agrava las infecciones respiratorias
El daño que el consumo de tabaco provoca en los pulmones y en el sistema inmune comienza desde que se empieza a fumar, recuerda la SEE. Los fumadores, en mayor medida los fumadores actuales pero también los exfumadores, "son más susceptibles de sufrir infecciones respiratorias víricas y bacterianas, tanto en sus formas leves como más graves". Remarcan que el consumo de tabaco duplica el riesgo de sufrir neumonía y tuberculosis, e incrementa hasta cinco veces más la probabilidad de enfermar por gripe. "Fumar agrava las infecciones respiratorias, con un mayor riesgo de hospitalización e ingreso en UCI en las personas afectadas por la gripe", indican en su informe los epidemiólogos.
Evidencia científica
En las epidemias precedentes por otros coronavirus como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), la evidencia científica demuestra cómo ser fumador o haber fumado era un importante factor de riesgo que llegaba a triplicar la probabilidad de sufrir esta enfermedad; en el caso del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV) la asociación, aunque positiva, no llegó a ser significativa.
A pesar de esta sólida evidencia, diversos autores han llamado la atención sobre la baja prevalencia de consumo de tabaco en algunas series de casos clínicos de enfermos por Covid-19 recientemente publicadas.
Pero, el Grupo de Trabajo de Tabaco de la SEE apunta que a la hora de valorar estos estudios descriptivos, es necesario hacer hincapié en que hasta que no haya series de casos más completas, la baja prevalencia tanto de fumadores actuales como de exfumadores, podría estar relacionada con una baja cumplimentación de los registros o con un sesgo de selección. "No hay que olvidar que en la anterior epidemia de SARS-CoV, también se extendió la hipótesis de que esa enfermedad era más frecuente entre los no fumadores. Sin embargo, cuando se ajustaron los datos por las principales covariables, las diferencias desaparecieron", según recoge el informe.
El estudio francés, la nicotina y COVID-19
Debido a la baja prevalencia de fumadores en casos de Covid-19, un estudio francés (preprint sin revisión por pares) ha lanzado la hipótesis de que la nicotina podría tener algún efecto preventivo a nivel de contagio mediante la disminución de la expresión de la enzima convertidora de la angiotensina 2 (ACE 2), que es el principal receptor de COVID-19 para la entrada en el aparato respiratorio.
Sin embargo, explican los epidemiólogos que esta hipótesis contradice otros estudios que demuestran que la nicotina aumenta precisamente la ACE 2, haciendo más vulnerables a los fumadores a esta infección.
Otra hipótesis alternativa del estudio francés es que la nicotina, a través de los receptores nicotínicos de acetilcolina (nAChR), interactúa con los mecanismos implicados en la respuesta inflamatoria y disminuyen la reacción inflamatoria exagerada que ocurre en muchos casos de progresión grave de la enfermedad. Esta hipótesis estaría en contradicción con los estudios que han puesto de manifiesto la peor evolución de la enfermedad en las personas fumadoras.
Aunque la evidencia es todavía escasa y preliminar, una revisión sistemática "muestra que las personas fumadoras con Covid-19 tienen mayor riesgo de tener un desenlace grave de la enfermedad". Las mismas conclusiones se alcanzan en una nueva revisión (preprint sin revisión por pares), pronosticando una peor progresión de la enfermedad en los enfermos fumadores.
Categoría
Investigación y Ciencia
Etiquetas
coronavirus, epidemiología, pandemia, tabaco, infección,
Compartir
Comentarios
Deja un comentario
Newsletter
Entradas recientes
Enlaces de Interés
Webs Amigas
Hemeroteca
Entradas recientes
Enlaces de Interés
Webs Amigas
Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar un análisis de las visitas con fines publicitarios. Puede obtener más información, pulsando en Más información o bien conocer cómo cambiar la configuración, pulsando en Configurar Cookies.