Las desigualdades sociales que se han generado en nuestro país tras la crisis económica, la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la población infantil, la población migrante, las familias monoparentales o los problemas de violencia de género son algunas de las cuestiones que se han tratado en las mesas de ponencias y comunicaciones de la XXXV Reunión Científica de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), celebrada esta semana en Barcelona. En ella, han participado más de 1.100 profesionales de la epidemiología, la salud pública y la medicina.
Un encuentro que marca ya algunos retos para la SEE, tal y como ha explicado su presidenta, Carmen Vives, “debemos acercar la realidad a los políticos, que son quienes toman las decisiones y trabajar con la sociedad civil para conocer mejor la situación de los diferentes colectivos”. En este sentido, ha destacado que este congreso se ha caracterizado “no solo por proveer información sino por mostrar buenas prácticas y experiencias para abordar los problemas”.
Para la presidenta de la SEE, quienes trabajan desde la epidemiología o desde la salud pública es necesario seguir insistiendo en que la mejor manera de afrontar las nuevas realidades y los problemas de calidad de vida de los ciudadanos es “identificar esos factores, desarrollar acciones que ayuden a prevenirlos y no esperar a buscar soluciones cuando ya han aparecido y hay que resolverlos”.
Influir en la toma de decisiones
La SEE ha realizado diferentes informes en los que pone de manifiesto los problemas que existen en la sociedad española con el consumo de alcohol entre menores, el tabaco o el excesivo consumo de bebidas azucaradas, cuyo posicionamiento tiene previsto publicar en las próximas semanas. Temas sobre los que, destaca Carmen Vives, deben desarrollarse políticas concretas y “nosotros, como sociedad científica, esperamos que sean útiles para la toma de esas decisiones políticas”.
En este sentido, ha subrayado que para afrontar estas situaciones es necesario “acercarse a la realidad de otra manera”. También ante los problemas que existen con la reemergencia de las enfermedades de transmisión sexual, el acceso a los servicios sanitarios a través de la Atención Primaria o la pobreza infantil.
Precisamente, de salud infantil y pobreza se ha hablado también en este congreso de Barcelona. Y es que el grado de pobreza infantil que ha alcanzado España durante los años de crisis dejará sus efectos en la salud de los niños. Las desigualdades en nivel de ingresos han aumentado más de un 20% en España; 16% de los menores viven en familias con todos sus miembros desempleados y 1 de cada 3 niños se encuentra en riesgo de pobreza.
La presidenta de la SEE ha remarcado que para dar respuestas a los ciudadanos “debe haber coherencia entre los que dice la ciencia y las estadísticas oficiales y evitar el distanciamiento entre fuentes oficiales y sociedades científicas. Hay que acercarse al día a día de quienes trabajar con los colectivos que, ahora mismo, necesitan mayor atención”.
La SEE hace un balance positivo de este encuentro celebrado en Barcelona, tanto por la participación como por los temas que se han trabajado y por los retos que tienen por delante. El próximo año la cita será en Lisboa junto a la Asociación Portuguesa de Epidemiología.