Yo siempre he sido de "Letras", pero de "Letras puras", de las que estudiaba Latín y Griego y me veía superada por asignaturas relacionadas con la Física, la Química y todo aquello que sonase a Ciencias. Hoy, intento encontrar las razones que me llevaron a temer tanto esos contenidos y a verme superada por ellos... No alcanzo a descifrar las razones de por qué no me gustaban, cuando hoy me apasiona leer información sobre descubrimientos científicos, avances médicos y nuevas técnicas que van a hacer posible que los ciudadanos tengan una mayor calidad de vida o que explican por qué suceden determinadas cosas y se desencadenan algunas enfermedades. Por no hablar de áreas como la Nanociencia o todo lo que hemos podido conocer en torno al Bosson de Higgs y, por supuesto, el Curiosity, que ha convertido el planeta Marte en un laboratorio científico.
Sigo buscando razones que me den pistas de por qué no me gustaban las Ciencias y creo que una de ellas es que necesitaba que alguien hubiera traspasado el libro. Durante años, la ciencia parecía ser para los científicos, y sus trabajos algo inexplicable para el resto de los mortales. Sin embargo, hoy esto no se sostiene, todo indica que a los ciudadanos les gusta la ciencia, les interesa y quieren saber... pero claro, es importante explicarlo bien. Hay numerosas estadísticas que lo refrendan. Por ejemplo, un 80% de los europeos tiene interés por los descubrimientos científicos y en España hasta siete millones de personas buscan información científica y médica y compran revistas por Internet.
Hoy todo parece un poco más fácil, la accesibilidad a la información científica es mayor y también es cierto que el mundo de la ciencia ha hecho un esfuerzo por aproximarse a los ciudadanos. Al final, lo importante es acercar la ciencia para comprenderla, hacerla atractiva y contagiar la emoción como lo hicieron los científicos de la
NASA tras el aterrizaje del Curiosity en Marte.
Una vez más Internet nos da la oportunidad de aproximarnos a la ciencia, aquella que me superaba en mi época de colegio y de instituto. La divulgación y la actualidad científica ocupa un lugar destacado en la Red y existen muchas iniciativas que han apostado por ella, una de las últimas, la web
Materia, esmateria.com, de noticias de ciencia, salud, medio ambiente y tecnología; pero también merece su atención la
Agencia SINC, que ofrece su servicio a periodistas, científicos y ciudadanos para dar a conocer los últimos desarrollos de la ciencia más relevante, con especial énfasis en los trabajos españoles. Una autoridad en el mundo de la tecnología en Internet,
Technology Review, la revista sobre tecnología más antigua del mundo, las telecomunicaciones, energía, informática, materiales, biomedicina y negocios, perteneciente al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Junto a ellos hay lugar para proyectos cuyo ámbito de actuación es más concreto, pero no por ello menos importante, es el caso de
Aragón Investiga, un programa centrado en el ámbito autonómico, impulsado por el Gobierno de Aragón y financiado por la Obra Social de la CAI.
Son solo algunos ejemplos del amplio espectro que existe en torno a la ciencia en el mundo 2.0. La imagen es otro de los campos que más éxito tiene, en torno al 77% de los usuarios de Internet ve vídeos. Tal vez fue esto lo que propició hace ahora tres años la aparición de
Indagando Televisión, un canal de televisión por Internet cuyo objetivo principal es la divulgación científica y médica, la innovación y la sociedad del conocimiento. En sus nueve primeros meses de emisión alcanzó los 800.000 usuarios y en su recorrido figuran entidades como la Agencia Europea Espacial, la Fundación Reina Sofía, la Fundación Pasqual Maragall, la Federación Europea de Sociedades de Neurociencia, o el instituto de Radio Televisión Española.
Y la ciencia también es cultura y va ligada al arte, a las letras y a la música como muestra el proyecto
The Symphony Of Science, que quiere unir conocimiento científico, filosofía y música y que nos ha permitido disfrutar de otra forma de la aventura científica en Marte, con
The Case for Mars.
La ciencia también es aquello que hace fácil lo difícil.