La población no conoce adecuadamente la enfermedad cerebro vascular, no reconoce los síntomas de un ictus y, por tanto, no solicita la atención urgente que se requiere en estos casos. Son las conclusiones de un estudio realizado en el Hospital Clínico Universitario "Lozano Blesa", de las que habló la doctora Cristina Pérez, neuróloga de este centro sanitario, durante su participación en la jornada médico-divulgativa organizada en Zaragoza por la Asociación Ictus de Aragón (AIDA). El estudio se llevó a cabo en el sector sanitario que pertenece al Hospital Clínico entre 600 personas residentes tanto en el medio rural como urbano. En él, quedó reflejado que hasta un 63% de las personas encuestadas no conocían ninguno de los síntomas de alarma de un ictus, un 48% no fueron capaces de nombrar un solo factor de riesgo vascular y hasta un 44% no tenían una actitud correcta en el sentido de urgencia ante un ictus.
"Es algo que, desgraciadamente, todavía seguimos viendo en los servicios de urgencias durante las guardias, personas con síntomas claros que esperan durante horas en casa antes de acudir al hospital esperando una resolución espontánea de los síntomas", dijo la neuróloga Cristina Pérez.
Durante su intervención en la Sala Luzán de la Fundación Caja Inmaculada, que ha colaborado en la organización de esta jornada, la doctora Pérez hizo especial hincapié en la fase más aguda de atención al ictus; la importancia de saber reconocer los síntomas de alarma para que se active pronto el Código Ictus y llegar a tiempo al hospital para recuperar la funcionalidad de esa zona y evitar las secuelas neurológicas.
Si detectar a tiempo un ictus es importante, también lo es la prevención secundaria para evitar que vuelva a ocurrir. Las indicaciones que se dan a los pacientes que han sufrido un ictus se basan, sobre todo, en el tratamiento de los factores de riesgo vascular principales, como la hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol y glucosa en sangre, evitar tabaco y alcohol, así como perder peso si existe un sobrepeso u obesidad, y evitar el sedentarismo. Por supuesto, también "les recomendamos que realicen un buen cumplimiento terapeútico de los fármacos que se les indiquen, que en muchos casos, son para toda la vida", señaló la doctora Cristina Pérez.
Entrega de Premios "Cerebro de Oro"
A la jornada médico-divulgativa asistieron la directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ros Cihuelo, la directora de Atención Primaria del SALUD, María Bestué, y la directora general de la Fundación Caja Inmaculada, María González. Un acto con el que la Asociación Ictus de Aragón cerraba una semana dedicada a dar visibilidad a una enfermedad con graves repercusiones e implicaciones socio-sanitarias y un encuentro que sirve, además, para reconocer el apoyo y el trabajo de distintas personas que luchan por dar a conocer la enfermedad y por lograr la mejor atención a los pacientes. Son los premios "Cerebro de Oro" que, este año han recaído en la neuróloga Cristina Pérez y en la representante del Gobierno de Aragón, Ros Cihuelo.
En el primer caso, los socios de AIDA han querido reconocer su trayectoria profesional, su labor de estudio en torno al ictus y la atención que presta a los pacientes en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza. El premio a la directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios le ha sido otorgado por potenciar la participación del tejido asociativo en el área sanitaria y por la creación de la Escuela de Salud.