Catorce grupos de investigación de 12 comunidades autónomas estudian la distribución geográfica de la mortalidad en 33 ciudades españolas. Es el proyecto MEDEA3, un proyecto, cuya tercera edición comenzó en 2017, financiado por el Instituto de Salud Carlos III. Participan Galicia (7 ciudades), Asturias (3 ciudades), Cantabria (1 ciudad), País Vasco (3 ciudades), Navarra (1 ciudad), Cataluña (1 ciudad), Baleares (1 ciudad), Comunidad Valenciana (3 ciudades), Murcia (2 ciudades), Madrid (1 ciudad), Andalucía (8 ciudades) y Canarias (2 ciudades).
El trabajo se ha presentado en la VII Jornada organizada por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) celebrada en Madrid, con la participación de Miguel Ángel Martínez Beneito, coordinador del proyecto e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO).
¿Cuál es el objetivo de MEDEA3?
El objetivo principal es la descripción de la variación geográfica de la mortalidad, a nivel de sección censal, en grandes ciudades españolas y el estudio de su relación con factores socioeconómicos y medioambientales. De forma más sencilla, la determinación de las zonas de las grandes ciudades españolas con mayor y menor mortalidad para ciertas causas concretas.
¿Con los resultados del proyecto, dónde se podrá actuar o sobre qué, de qué manera puede ayudar?
El proyecto determinará, para un gran conjunto de causas de mortalidad, las zonas de las grandes ciudades españolas con exceso de mortalidad respecto al resto de la ciudad. De esta forma, marcará las zonas susceptibles de intervención para cada una de las causas de mortalidad consideradas y, en ocasiones, si éstas se relacionan con factores socioeconómicos o medioambientales determinados.
Nuestro papel es, fundamentalmente, el de diagnóstico y monitorización de la salud de la población más que la intervención en sí, que correspondería a las instituciones sanitarias con competencias en las ciudades de estudio del proyecto. En la fase final sí pondremos a disposición de las instituciones sanitarias los resultados principales para que éstas valoren, posiblemente junto a los investigadores del proyecto, intervenciones para paliar las desigualdades en salud que se hayan podido manifestar.
También queremos que estos resultados estén disponibles para la población general mediante la publicación de una aplicación web que permita su exploración por cualquier persona interesada.
Desde su experiencia y con su trayectoria profesional, ¿hay grandes diferencias del estado de salud por ciudades o dentro de una misma ciudad?
Es difícil contestar. En su día nos planteamos esa misma pregunta y la estudiamos con la esperanza de vida, no para causas de mortalidad concretas como en MEDEA. Lo que pudimos ver en la Comunidad Valenciana es que las diferencias en esperanza de vida al cambiar de municipio son de magnitudes similares a las correspondientes a cambios en la sección censal dentro de una misma ciudad.
Lo que sí constatamos es que por sección censal, dentro de las grandes ciudades, la mortalidad se asocia de manera muy clara a factores socioeconómicos mientras que en ámbito municipal dicha relación parece estar menos clara.
¿Hay grandes diferencias en la esperanza de vida en unas zonas u otras?
Hemos podido cuantificar en la ciudad de Valencia las diferencias en la esperanza de vida, que es el único estudio espacio-temporal que hemos hecho hasta la fecha en el proyecto MEDEA. Las diferencias en esperanza de vida ente secciones censales en Valencia asciende a 9.1 años en hombres, varía entre 75 y 84 años según sección censal, y a 7.2 años en mujeres, entre 82 y 89 años según zona. Estas diferencias geográficas se relacionan claramente con las características socioeconómicas de las secciones censales de la ciudad. Estos datos corresponden al periodo de estudio 2012-2015, aunque hemos visto que esas diferencias se han mantenido más o menos constantes en los últimos 20 años. Básicamente, los barrios con mayor mortalidad hace 20 años siguen siendo, en términos generales, los barrios con mayor mortalidad 20 años después.
¿Son diferentes las enfermedades en el medio rural que en el urbano?
Cada enfermedad se comporta en el ámbito municipal de forma diferente por lo que es difícil sacar una conclusión clara. En general, las zonas rurales presentan menor mortalidad y, por tanto, mayor esperanza de vida. Aunque aquí también podrían estar jugando un papel de confusión importante otros factores, por ejemplo, que la gente de áreas rurales con enfermedades crónicas se pueda desplazar a vivir a zonas urbanas para recibir tratamientos regulares de forma más cómoda.
Sí que me viene a la cabeza alguna causa de mortalidad que, al menos en la Comunidad Valenciana, tiene una presencia más clara en zonas urbanas que en rurales, como por ejemplo el cáncer de pulmón en hombres y el cáncer colorectal. Me cuesta mucho más dar con alguna causa de mortalidad que esté más presente en las zonas rurales.
Decía que el nivel social es el gran determinante de la mortalidad, un patrón que antes no se veía, ¿ha tenido algo que ver la crisis en esto? ¿Tiene algún dato que se pueda aportar?
Todavía no hemos podido poner en marcha los estudios que permitirán observar los cambios temporales en la mortalidad que haya podido haber en las grandes ciudades españolas.
Durante los próximos meses podremos acometer esa pregunta. Para mí, no hay duda de que la crisis ha tenido efecto sobre la salud de los españoles, la cuestión es si ese efecto ha podido tener un impacto apreciable o no en la mortalidad. En breve, valoraremos si las cifras de mortalidad dejan ver ese efecto o no. En cualquier caso, que estemos empezando a ver de forma más nítida el impacto social en la mortalidad, en nuestro caso concreto, se debe a nuevas técnicas de análisis más avanzadas que estamos empleando independientemente del efecto que haya podido tener la crisis económica en la salud.
Da la impresión de que los temas que hacen referencia a los determinantes de salud: la contaminación afecta a nuestra salud; el código postal es más importante que la genética, los espacios verdes… Los hemos convertido en noticia, se habla mucho de ello y hasta hace poco tiempo no era frecuente verlos en los medios, ¿es que no se sabía? ¿No prestábamos atención? ¿Cuál es la razón?
Sí, parece que esos temas están siendo llevados a la actualidad informativa, pero desde luego siempre han estado ahí, al menos en el ámbito científico. Los determinantes sociales de la salud, en la comunidad científica, han recibido una atención prioritaria desde hace muchísimo tiempo. El problema de la Salud Pública es hacer entender a la gente que medidas tan simples como una higiene adecuada, lavarnos las manos con regularidad, han tenido un impacto en la población en el último siglo mucho mayor que el que pueda haber tenido la puesta en marcha del sistema de trasplantes, por ejemplo.
Cuesta concienciar a la población del impacto que puedan tener factores aparentemente sencillos. Por el contrario, factores o tecnologías más complejas y caras, con un halo futurista, como ahora el big data que está levantando gran expectación, generan enorme interés y expectativas con gran facilidad.
Creo que el potente mensaje de la frase "el código postal tiene más importancia sobre la salud que el código genético" ha podido dar el valor que merece a un factor que podría parecer irrelevante sobre la salud, como es la geografía. Su mensaje pone el foco en cuestiones que podrían parecer más o menos irrelevantes para la salud en el centro del punto de mira de la población. La comunicación es un factor muy importante en la investigación científica, pasar de la irrelevancia a la notoriedad pública. Es un tema que desde luego no debemos descuidar.