Este mes de septiembre, coincidiendo con el Día Internacional contra el Desperdicio de Alimentos, se celebra en Nueva York la primera Cumbre Mundial de los Sistemas Alimentarios, organizada por la ONU.
En la pre-cumbre, que tuvo lugar durante el mes de julio, Encantado de Comerte fue la única startup española premiada, entre más de 2.000 pymes de todo el mundo, que aportan soluciones para conseguir sistemas alimentarios más saludables, sostenibles y equitativos.
La empresa zaragozana ha recibido esta distinción por los proyectos que ha desarrollado, que le han permitido "salvar" más de 75.000 kilos de comida desde el comienzo de su actividad en 2019. La app ya está en cerca de 300 establecimientos en Madrid, Zaragoza, Logroño, Santiago y Vitoria junto con poblaciones del sur de la Comunidad de Madrid como Getafe, Fuenlabrada y Móstoles.
Los usuarios de estas localidades pueden acceder a este servicio con el que compran los alimentos que no han conseguido vender comercios de alimentación o restaurantes en el día.
Más allá de este modelo, la ONU ha valorado otras propuestas como, por ejemplo, sus lotes Compra lo Justo, con los que la app quiere luchar contra el desperdicio que se produce en los hogares de nuestro país.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2020 las familias tiraron a la basura unos 1.363 millones de kilos de comida. Para reducir esta cantidad, desde septiembre Encantado de Comerte pone a disposición de sus usuarios lotes de producto fresco no excedente con las raciones exactas estimadas por persona. La startup busca, así, que no se compre por encima de las necesidades reales de consumo y que se aminore el excedente de producto en las casas españolas.
Pero, además, la ONU también ha reconocido su apuesta para mejorar el problema de inseguridad alimentaria que sufren las familias vulnerables. Para ello, ha creado un innovador sistema de cupones sociales digitales, que se ponen a disposición de las ONG para que éstas puedan hacérselo llegar a las familias que atienden. De esta manera, estas familias pueden adquirir sus lotes en cualquier establecimiento de la red EdC como cualquier otro usuario en situación normalizada.
"El desperdicio de alimentos es ante todo un problema ético: por un lado, no se aprovecha comida en buen estado y, por otro lado, hay familias con dificultades para conseguir alimentos. Desde el primer momento en EdC queríamos incluir en nuestra app a las personas que más lo necesitan, y así es como terminamos implantando los cupones digitales. Es un sistema muy ágil para las ONG que, al no requerir de logística y basarse en tecnología, puede ayudar a resolver de manera eficiente el problema de congestión de muchos centros de ayuda, así como brindar a las familias una mayor autonomía a la hora de adquirir alimentos", comenta Gabriel Ramas, cofundador de la iniciativa.
En este caso, se trata de una herramienta pionera por varios motivos. Entre ellos, que las familias pueden utilizar esos cupones para elegir qué comer, dónde y cuándo hacerlo. Y, además, ayuda a evitar la estigmatización. Y es que nadie puede saber si la persona que va a recoger un lote se encuentra en una situación de vulnerabilidad o si es un usuario en situación normalizada. "El mayor de nuestros éxitos es ver como una familia que ha utilizado el sistema de cupones digitales finalmente pasa a convertirse en un usuario EdC que compra lotes por sus propios medios", añade Ramas.
Ya hay varios proyectos en marcha que demuestran el éxito de esta propuesta. En toda España, más de 200 familias se han beneficiado de esta iniciativa, gracias a los acuerdos entre Encantado de Comerte y varias ONG entre las que se encuentran Cruz Roja, Cáritas Diocesana de Zaragoza o YMCA. "Esperamos que esto sea solo el principio de un sistema alimentario mucho más equitativo, sostenible y ético", concluye Gabriel.