Los adolescentes son reacios al uso del preservativo, cuando lo usan a menudo no lo usan bien y tienen muchos mitos en relación a los métodos de protección ante las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y los embarazos no deseados. El resultado es un repunte de estas patologías en los últimos años en esta franja edad y una cifra de embarazos que aunque en disminución continúa siendo elevada y que roza los 10.000 –un 80% no deseados-, como se ha puesto de manifiesto en la última jornada del 32 Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) en Málaga.
Patologías como la gonorrea y la clamídea se han incrementado en los últimos años con las consecuencias que pueden tener en la vida fértil de la mujer. La causa, la desinformación y los mitos que comparten gran parte de los adolescentes en temas de salud sexual:
- Creen que la píldora anticonceptiva engorda –no hay evidencias en ningún estudio.
- Que los preservativos son caros –incluso en las farmacias se pueden adquirir tres al precio de un euro-, difíciles de conseguir e innecesarios porque sus relaciones son esporádicas.
- Muchos sostienen el pensamiento mágico de "eso no me va a pasar a mí"
Además, les cuesta reconocer que son activos sexualmente, especialmente en el caso de las chicas por miedos sociales.
Uso del preservativo
Los estudios reflejan que la edad de la primera relación sexual completa se ha adelantado en las mujeres hasta tres años respecto a la generación anterior, siendo ahora de media a los 16 años. En esa primera ocasión es más habitual que la pareja sexual use preservativo pero se ha comprobado que a menudo deja de hacerlo en ocasiones posteriores. Hay también miedo a que la familia descubra su uso –sobre todo en las chicas- o a que lo descubra el compañero sexual. También, piensan que hay que usarlo justo antes del coito sin tener en cuenta los efectos del líquido preseminal y consideran que rompe el romanticismo del momento o que va a disminuir el placer, ya que centran todo la experiencia en la fase coital.
Anticonceptivo de urgencia
Respecto al anticonceptivo de urgencia, conviene explicar a los adolescentes que la píldora del día después no es abortiva –si hubiera ya embarazo no puede detenerlo- porque se centra en impedir que el óvulo salga del ovario. Sin embargo, no conviene usarla habitualmente, no por sus efectos secundarios, ya que no es una "bomba hormonal" como muchos la consideran y sus efectos son leves, sino porque no es eficaz. Muchos desconocen que hay dos opciones, el levonorgestrel, que tiene efecto en las 72 horas siguientes a la relación sexual de riesgo y el ulipristal, que puede tomarse hasta cinco días más tarde.
También hay un gran desconocimiento sobre cuál es el método antinconceptivo de urgencia más eficaz por su efecto antiimplantatorio, algo que no sucede en otros lugares de Europa donde se usa con este fin. Se trata del DIU -con un 99,9% de eficacia en este sentido- que debe ser colocado en los cinco días posteriores a la conducta de riesgo. La edad no es una contraindicación y se puede colocar desde la menarquía.
Los profesionales deben recordar a los adolescentes que ninguna hormona protege de las Enfermedades de Transmisión Sexual. Por ello, hay que apostar por la doble protección que incorpore cualquier método hormonal para prevenir los embarazos no deseados además del preservativo. La Organización Mundial de la Salud señala que la edad no es criterio de exclusión para estos métodos que se pueden aplicar desde la menarquía.
Fotografía: Christopher Sardegna, Unsplash