Hemos pasado nuestra primera semana de cuarentena, por delante nos quedan al menos otras tres semanas. Solo se pide eso, que quienes no tengan que salir por trabajo o por circunstancias especiales se queden en casa, el distanciamiento social es la única herramienta para frenar esta pandemia que ha producido un coronavirus llamado SARS-CoV-2. Claro que, estar en casa confinados o aislados por esta enfermedad, COVID-19, no es igual para todo el mundo.
Lo recordaba Rosa Macipe, pediatra del Centro de Salud de San Pablo en Zaragoza, "no es lo mismo pasar este tiempo en una casa confortable, con televisión, acceso a internet, libros, espacio.... que en muchas de las viviendas de nuestro barrio. Viviendas sin calefacción, sin espacio, sin luz, sin ventilación, sin televisión, sin internet, sin libros, con plagas, con humedad".
La vivienda es un importante determinante para la salud. Hay una estrecha relación entre tener un espacio adecuado para vivir y la salud. Hoy más que nunca cobra relevancia, porque pasar una cuarentena en viviendas en las que no hay espacio suficiente, ni comodidades, ni las más mínimas condiciones de habitabilidad agrava las situaciones de las personas que viven allí, familias con niños que, de repente, se ven privados de lo que sus madres más valoran, el colegio del barrio. "Dentro de la dureza del momento, siempre hay una parte de la población, invisibilizada y poco escuchada que lo va a pasar mucho pero que los demás", recuerda Rosa Macipe, preocupada por la situación que viven estas familias.
La vivienda ha sido uno de los asuntos clave para el Consejo de Salud del barrio de san Pablo de Zaragoza, identificado como uno de los problemas más importantes entre los vecinos de esta zona de la ciudad. Así se reflejó en el Semáforo de la Salud, un proceso que sirvió para conocer las dificultades y preocupaciones del barrio.
Ahora, un libro,
"Relatos ilustrados sobre vivienda en el barrio del Gancho" muestra
historias relacionadas con la infravivienda, contadas por personas que las viven en primera persona o conocen bien a quienes viven allí porque forman parte de su día a día. Es el cierre de un proceso participativo hecho desde el Consejo de Salud del barrio en torno al tema de la vivienda. Y hoy, Rosa Macipe, lo visibiliza en esta situación de confinamiento a la que nos ha llevado un virus,
"no podía más que acordarme de las personas que van a pasar 15 días (ahora serán 15 más) encerradas en muchas de las viviendas descritas en el libro de relatos que hemos editado".
El libro denuncia las condiciones en las que viven muchas personas en el popular barrio de El Gancho de Zaragoza, familias con niños y niñas pequeñas, personas mayores que conocen muy bien la soledad y el aislamiento social. Duros relatos que han sido ilustrados por Isaac Faraldo y el apoyo de la organización Believe in Art. Es el resultado de un concurso de relatos sobre la vivienda en el que se implicó todo el Consejo de Salud.
Las malas condiciones de la vivienda aumentan el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, alérgicas… Además, de problemas psicológicos y emocionales.
Informe Cuando La Casa Nos Enferma, Asociación Provivienda. (
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