Información de Salud y Ciencia

por Melania Bentué

13/2/2015

Los buenos hábitos en la infancia pueden mejorar hasta un 35% la salud cardiovascular en la edad adulta

Entre los factores influye el entorno emocional, el socioeconómico, los hábitos saludables de los padres o la ausencia de posibles acontecimientos estresantes

Los buenos hábitos en la infancia pueden mejorar hasta un 35% la salud cardiovascular en la edad adulta

La presencia de factores psicosociales positivos durante la infancia y la juventud, de los 3 a los 18 años, aumenta el índice de salud cardiovascular en la edad adulta,  según un trabajo publicado en enero en la prestigiosa revista Circulation. En concreto, la investigación realizada en Finlandia concluye que los niños y adolescentes que tenían mayor presencia de estos factores favorables (entorno socioeconómico, el entorno emocional, los hábitos saludables de los padres, la ausencia de posibles acontecimientos estresantes, la capacidad de autorregulación del niño y su adaptación social) durante la infancia también tenían un 35% más de probabilidades de tener una buena salud cardiovascular en la edad adulta en comparación con los que presentaron menos factores favorables.

El estudio ha contado con 1.089 participantes con edades comprendidas entre los 3 y los 18 años. Los investigadores registraron los niveles de ciertos indicadores de riesgo cardiovascular (índice de masa corporal, presión arterial y colesterol) y, mediante un exhaustivo test, la presencia de distintos factores psicosociales favorables.

27 años más tarde, cuando los participantes tenían entre 30 y 45 años, los investigadores evaluaron el estado de salud cardiovascular de todos ellos mediante distintos indicadores de riesgo (el índice de masa corporal, la práctica de actividad física semanal, el tabaquismo, la dieta equilibrada y los niveles de presión arterial, de colesterol y de glucosa en sangre).

Tras el análisis de los resultados, se ha observado que una mayor exposición a factores psicosociales positivos se asocia a un 14% más de probabilidades de mantener un índice de masa corporal (IMC) normal, a un 12% más de probabilidades de no ser fumador y a un 11% más de probabilidades de mantener unos niveles de glucosa correctos en la edad adulta. Además de los factores psicosociales específicos, un entorno socioeconómico favorable y una mayor capacidad de autorregulación por parte del niño, son los factores que aportan un mayor beneficio a la salud cardiovascular en la edad adulta.

La Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda que un 60% de los hábitos de vida se adquieren en la infancia y que el trabajo preventivo en edades tempranas es fundamental para lograr reducir el impacto y la gravedad de las enfermedades cardiovasculares.

Para el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC, “Resulta vital hacer énfasis sobre la prevención cardiovascular desde las escuelas priorizando la importancia de una alimentación cardiosaludable y de la práctica periódica de actividad física para abordar, desde la infancia, problemas de salud como la obesidad y el sedentarismo”.

“La adopción de hábitos saludables y los consejos sobre prevención deberían ser tan importantes como cualquier otra asignatura. Cabe destacar que son muchos los niños y niñas que desayunan y comen en su centro escolar. Por ello, es el momento y el lugar perfecto para inculcar la importancia de una alimentación cardiosaludable, entre otros”, explica el especialista y sugiere que, “estas comidas deberían estar revisadas por nutricionistas, capaces de planificar una dieta sana y equilibrada que inculque a los niños una alimentación correcta y saludable”.

Fotografía: Kostia - Fotolia.com


Comentarios

Deja un comentario





Newsletter

Premios Salud Digital. Mejor Blog de Salud 2022: elblogdezoe.es
Melania Bentué . Premio Cine y Salud 2018 . Periodista Zaragoza

Hemeroteca

2023
2022
2021
2020
2019
2018
2017
2016
2015
2014
2013
2012