La Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) celebraba el debate de sobre vacunas y Covid-19 apenas 24 horas después de que conociéramos el anuncio de la empresa farmacéutica Pfizer sobre la posibilidad de que su vacuna esté disponible en muy poco tiempo.
Las vacunas se han convertido en el punto de atención por parte de instituciones y en el foco informativo mientras la ciudadanía muestra sus recelos a ponerse la primera inmunización que se apruebe. Y en este momento, cobra especial relevancia tener una información adecuada para que llegue a la población y tenga efectividad sin añadir más confusión a la complejidad del día a día de una pandemia que ha cambiado la vida de la sociedad. Hasta ahora, nunca se había seguido de una manera tan cercana y directa la investigación y fabricación de un medicamento, la mayoría de la población desconoce este proceso y todas las fases por las que tienen que pasar.
Ante las dudas que pueda generar el procedimiento que hay tras la investigación y aprobación de la vacuna, la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, que participó en el Debate-ANIS dio un mensaje de tranquilidad, "no se autorizará sin un escrupuloso análisis", insistió en el "rigor" que hay como en cualquier otro medicamento y explicó que el trabajo de la Agencia "no acabará tras su aprobación sino que continuará su evaluación durante la aplicación en la vida real". También se refirió a la distribución y afirmó que se van a "seguir los sistemas e infraestructuras que ya existen en la distribución de medicamentos".
Junto al resto de los ponentes, a lo largo de la sesión online, reiteraron la efectividad del trabajo que se lleva a cabo, "estamos en un mundo a la carrera pero al mismo tiempo muy seguro", dijo Jordi Cano Ochando, inmunólogo, científico del ISCIII y miembro de la Sociedad Española de Inmunología.
Generar confianza en la población
Por su parte, Rafael Serrano del Rosal, sociólogo de la salud y director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados- CSIC apuntó que podría darse el caso de tener vacunas y "una sociedad que no está por la labor de utilizarlas". En este sentido, subrayó la importancia de "definir las causas de esa negativa, hay que conocer los elementos que generan ese rechazo".
Sonia Zúñiga, viróloga, investigadora del laboratorio de coronavirus que dirigen Luis Enjuanes e Isabel Sola en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC, trabaja en el desarrollo de uno de los proyectos españoles de vacuna frente a la Covid-19. En su intervención, defendió la necesidad de hacer “mucha pedagogía” y explicó que es "bueno que haya varias vacunas, desconocemos el escenario final pero será positivo".
Asimismo, Zúñiga se refirió al momento que vive la investigación científica, "se abre un abanico inmenso por todas las investigaciones que hay en marcha" y junto a Jordi Cano reclamaron que se pongan los mecanismos necesarios para estar más preparados, aprovechar el conocimiento que se ha generado, porque cómo destacó Rafael Serrano, "es acumulativo, no es una inversión en el vacío".
Todos ellos mostraron cautela a la hora de valorar la vacuna de Pfizer y BionTech hasta que el proceso llegue al final, aunque han dicho que los datos son esperanzadores.
Este encuentro forma parte del "Observatorio COVID-19 ANIS" y se organizó bajo el título
"Vacunas frente a COVID-19, ¿qué, cómo, cuándo y para quién?". El debate fue moderado por el periodista
Javier Granda, vocal de la Junta Directiva de
ANIS.
Quedan preguntas todavía a las que no se puede dar respuesta, si la vacuna debería ser obligatoria, si se exigirá para determinadas actividades o para viajar algunos países, a qué población se vacunará en primer lugar, la coexistencia de diferentes vacunas o el tiempo que tendrá que pasar para saber la efectividad real.