El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa frecuente. A ella se asocian la rigidez, el temblor o la lentitud en los movimientos. Tradicionalmente, se ha considerado la "enfermedad esporádica", entre un 10 y un 25% de los casos tiene antecedentes familiares. Es una enfermedad relacionada con la edad, no es común antes de los 50 años, cuando se ven más casos es a partir de los 60 años. Hay entre un 35 y un 42% que se diagnostica tarde.
Así lo explicó el doctor Javier López del Val, neurólogo de la Clínica Montpellier que durante el mes de enero ha protagonizado el Ciclo Neurología al Día, organizado por Fundación Ibercaja Patio de la Infanta en Zaragoza.
La enfermedad de Parkinson se produce porque el cerebro fabrica en menor cantidad un neurotransmisor encargado de dar rapidez y precisión a nuestros movimientos, es la dopamina. Hoy se sabe que tiene un origen multifactorial, no hay una única causa, se relaciona con la edad, la herencia genética, la contaminación ambiental,…
Según explicó el doctor López del Val, esta enfermedad se identificó en 1817, "aunque en los papiros egipcios ya aparecía", dijo. No obstante, en la década de 1965-75 el origen era desconocido.
El párkinson tiene una incidencia de unos 25-30 casos por 100.000 habitantes al año. Es una enfermedad neurodegenerativa que necesita un diagnóstico clínico, los estudios radiológicos, analíticos u otros, sirven para apoyar el diagnóstico clínico de sospecha.
Escuchar al paciente
El doctor Javier López del Val insistió mucho en "la importancia de escuchar bien al paciente que llega a consulta", porque no es fácil el diagnóstico, su identificación. De hecho, el neurólogo de la Clínica Montpellier apuntó que son "frecuentes los errores diagnósticos, en torno a un 24 por ciento". Es una enfermedad que en su primera fase es asintomática, después llega una fase presintomática y, finalmente, de diagnóstico.
Los síntomas más conocidos son los más visibles, pero el paciente parkinsoniano "tiene muchos síntomas que se pueden averiguar hablando con él", comentó López del Val.
Entre los criterios diagnósticos mencionó el temblor de reposo, la rigidez muscular, la hipocinesia y la bracinesia. Entre los síntomas mencionó los trastornos en la comunicación, la dificultad para tragar, el bloqueo de la marcha, exceso de sudoración o la disfunción de la sexualidad.
Y es que el párkinson es una enfermedad multifactorial y compleja, que requiere un tratamiento propio y personalizado. Tiene un impacto importante en la vida de las personas, reduce su calidad de vida y puede llevar aparejados depresión y trastornos cognitivos.
No obstante, ha habido avances como los que explicó el doctor Javier López del Val, la neuroimagen funcional del sistema dopaminérgico, una exploración complementaria que sirve para ayudar en pacientes de difícil diagnóstico por sus síntomas. También la ecografía transcraneal, que requiere una gran especialización del facultativo para ver la pérdida neuronal que ha sufrido una persona.
Además, del párkinson, el Ciclo Neurología al Día abordó la distonía y el síndrome de Tourette.
Distonía
Un síndrome caracterizado por contracciones musculares sostenidas. La distonía es una enfermedad neurológica crónica que produce la contracción involuntaria de uno o varios de los músculos y que cuando se mantiene a lo largo del tiempo llega a producir deformidades esqueléticas, retorcimientos. Es muy poco frecuente, en torno a 0,8 casos por cada 100.000 habitantes, lo que provoca que exista mucho desconocimiento sobre ella.
La
distonía puede dividirse en
formas primarias (en general, genéticamente determinadas) y
secundarias a otras patologías neurológicas. Y en cuanto al número de músculos implicados, se divide la enfermedad en focal, segmentaria o generalizada.
Enfermedad de los Tics
La enfermedad de los tics o síndrome de Tourette es un complejo conjunto de síntomas que puede combinar el trastorno motor (Tics), con un déficit de atención e hiperactividad (TDAH), con un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y otros síntomas conductuales diversos.
Entre el 49% y el 83% de los niños con el síndrome de Tourette presentan síntomas típicos de TDAH. La prevalencia de TOC o de rasgos obsesivo-compulsivos en estas poblaciones de pacientes se sitúa entre el 37% y el 49% aunque puede llegar a ser hasta del 80%. Tics y TOC serían variaciones fenotípicas de un defecto genético compartido.
Los Tics son movimientos repetitivos, bruscos, involuntarios y estereotipados, son los Tics motores. Los Tics fonatorios o vocales, afectan al desarrollo normal de músculos agonistas o a su relación sinérgica. La división entre "motores y fonatorios" suele ser arbitraria, ya que según explicó el doctor Javier López del Val, los dos tipos pueden ser clasificados como Tics simples, que afectan a un solo grupo de músculos, y Tics complejos, que implican a varios grupos musculares.