La preocupación en torno al carácter saludable de los actuales sistemas alimentarios ha ido creciendo en los últimos años, a la vista de que en la actualidad sigue habiendo más de 820 millones de seres humanos en situación de hambre (las cifras han crecido en los últimos tres años), en torno a 2.000 millones que sufren hambre oculta (carencias de micronutrientes) y otros 2.000 millones más con sobrepeso y obesidad.
Estas cifras requieren un cambio radical en el sistema alimentario actual, hay que utilizar la alimentación como una herramienta para cambiar el mundo. La alimentación saludable y sostenible puede convertir el sistema alimentario actual en la palanca de cambio que permita habitar en un mundo más justo, sostenible y saludable.
La crisis del coronavirus SARS-CoV-2 ha revelado nuestra vulnerabilidad y la importancia de restablecer el equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza. Necesitamos un equilibrio nuevo y mejorado entre la naturaleza, los sistemas alimentarios y la biodiversidad para proteger la salud y el bienestar de la ciudadanía.
El
Observatorio de Salud y Medioambiente de DKV y
ECODES de este año reúne 26 artículos escritos por expertos que se centran en la alimentación y que han sido recopilados del
blog DKV 360, donde se tratan las últimas tendencias en
innovación social y
responsabilidad empresarial.
Algunos de los temas tratados por numerosos expertos en esta edición son: el desequilibrado sistema alimentario actual; la alimentación como derecho humano; nuestro cuerpo y los disruptores endocrinos; el gran desafío de la pérdida y desperdicio de alimentos y cómo nuestra manera de alimentarnos afecta al planeta: por las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación de suelos y aguas, la pérdida de biodiversidad, la deforestación… Sin olvidar, la importancia de las políticas públicas que, aunque van en el camino hacia la sostenibilidad deben ser más ambiciosas, rápidas y coherentes para desarrollar cuanto antes sistemas alimentarios sostenibles y saludables para los humanos y para el planeta.
Los principales elementos clave de la alimentación son la disponibilidad en cantidad y calidad para cubrir necesidades fisiológicas de los individuos, libre de sustancias nocivas y aceptable culturalmente; accesible desde el punto de vista físico y económico; estable y duradero; y adecuado, o determinado por las condiciones sociales, económicas, culturales, climáticas y ecológicas.
La presencia de sustancias en los alimentos es una realidad que afecta a nuestras vidas: una de cada cinco muertes a nivel mundial en 2017, unos 11 millones de fallecimientos, se asociaron a una dieta pobre causante de enfermedades cardiovasculares, cánceres y diabetes de tipo 2, según un estudio publicado en la revista The Lancet.
Cuidando nuestra alimentación, no solo cuidamos de nosotros sino también del planeta. Según la FAO, la producción ecológica de alimentos puede reducir entre un 48 y un 66% las emisiones respecto a la producción no ecológica. De hecho, los productos de origen animal son responsables de entre el 56-58% de las emisiones totales de GEI (gases de efecto invernadero) de la producción de alimentos, mientras que solo proporcionan el 37% de nuestra ingesta de proteínas y el 18% de las calorías.
10 claves para una alimentación saludable, sostenible y justa
- Consume productos frescos, locales y de temporada. Además de reducir los impactos medioambientales del transporte y del almacenamiento estarás ayudando a mejorar el impacto social y económico de tu entorno.
- Reduce el consumo de alimentos de origen animal. Especialmente el consumo de carne: menos y de mejor calidad.
- Come legumbres tres veces por semana. Son buenas para tu salud y contribuyen a mantener la biodiversidad y la fertilidad del suelo.
- Evita los preparados/cocinados y ultra procesados, evitarás muchos de los aditivos, azúcares y sal añadidos en la preparación, conservación y almacenaje
- Consume productos ecológicos, libres de productos químicos como pesticidas, fertilizantes o fármacos.
- Apoya los productos de comercio justo. Con ellos garantizas condiciones laborales adecuadas y salarios dignos.
- Compra a granel, evita los productos sobre envasados y “súper plastificados”.
- Siempre que puedas elige beber agua del grifo frente al consumo de agua embotellada.
- Evita el despilfarro de alimentos.
- Reclama a la administración que impulse la alimentación saludable y sostenible.
Observatorio de Alimentación Saludable y Sostenible. Descargar