El estrés y la ansiedad incrementan el riesgo de lesiones en el fútbol, tanto profesional como aficionado, según los expertos reunidos en las Jornadas Médicas sobre Traumatología Aplicada al Fútbol, con la participación del profesor Pedro Guillén, jefe del Servicio de Traumatología de la Clínica CEMTRO; y los doctores Tomás Fernández Jaén e Isabel Guillén, miembros de los servicios de Medicina del Deporte y de Traumatología, que recomiendan una buena alimentación, descanso y preparación física para prevenir las lesiones en los campos de fútbol.
Además del estrés deportivo (sobrecarga), los problemas de ansiedad y de estrés psicológico en la vida diaria son predictores significativos de las lesiones en los jugadores de fútbol profesional, según un estudio sueco publicado en febrero en la revista
Journal of Sport Rehabilitation. El origen de ese trastorno puede estar dentro o fuera del campo. “En su vida diaria también pueden sufrir situaciones de estrés que luego les afecte en el juego y por tanto en las lesiones. Puede ser desde una acumulación de partidos y entrenamientos, lo que implica viajes y concentraciones, sobre todo en el fútbol profesional; hasta situaciones cotidianas que puedan afectar como a cualquier otra persona, es decir, el paro, la crisis, problemas familiares, etc.”, según el doctor Fernández Jaén.
Las lesiones que provoca el estrés deportivo "son las que llamamos de sobrecarga, que se producen por descompensación entre la carga que recibe el cuerpo y lo que éste puede soportar. La lesión más benigna y conocida es la agujeta y la más grave la que llamamos fractura-estrés”, explica este experto. La sobrecarga provoca un dolor después de los entrenamientos, sin existir una causa traumática, que se incrementará con la actividad deportiva y el ejercicio, afectando al rendimiento del jugador. “En estos casos hay que saber pararle a tiempo porque puede desembocar en una fractura ósea completa”, advierte.
En el transcurso de un partido los jugadores de fútbol pueden tener situaciones de estrés psicológico “debido a un mal juego del equipo, una derrota, una cantada en el caso de los porteros o una sucesión de fallos de gol en el caso de los delanteros”, apunta el doctor Juan Espino, presidente de la Comisión Médica de la
Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y organizador de las jornadas. La ansiedad que estas situaciones generan puede provocar “una serie de trastornos conductuales que desemboquen en una mala patada o una mala reacción ante un choque contra el adversario”, añade.
Recomendaciones
Los expertos en medicina del deporte advierten de la importancia de “una buena alimentación, hidratación y descanso para evitar lesiones”, señala el profesor Pedro Guillén. La preparación física y el calentamiento son fundamentales a la hora de preparar un partido de fútbol, para ello “hay que adecuar los entrenamientos y las cargas físicas a la capacidad que tenga el jugador para soportarlas”.
Muchos futbolistas juegan dos o más partidos por semana sin tener tiempo para el descanso. El profesor Guillén advierte que es importante “regularizar los tiempos de entrenamiento y de partidos con los tiempos de recuperación y sobre todo, no forzar al jugador y detectar a tiempo las posibles lesiones de estrés cuando aparece el dolor después de los entrenamientos”.
Lesiones más frecuentes
Las lesiones más frecuentes en fútbol son las del miembro inferior, sobre todo después de cambios de botas o de tacos, señala el profesor Guillén. “Los músculos que más suelen resultar perjudicados son los isquiotibiales. En cuanto a las zonas articulares los más dañados son el tobillo y la rodilla, viéndose muy afectado el ligamento cruzado anterior. También son numerosas las del tercio distal de tibia, conocidas como periostitis”, apunta. Según el doctor, todas ellas pueden disminuirse con el control, la formación y la mejor preparación en los entrenamientos.
Un estudio español publicado en la revista
The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness concluía que existen diferencias en el riesgo de lesiones dependiendo del período de competición y que por tanto las estrategias de prevención de lesiones deben introducirse desde la pretemporada. Entre las lesiones más frecuentes que observaron al analizar a un equipo de fútbol español durante dos temporadas, están “los esguinces de ligamentos y esguinces musculares, que representan el 50% de todas las lesiones y el 62% de las ausencias en los partidos”. Los resultados de la investigación también revelaron que la mayor incidencia de esguinces tuvo lugar en la pretemporada y en el inicio de la competición. Además, el riesgo de esguince muscular alcanzó su punto máximo en las semanas finales de la temporada.
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