Las proyecciones son taxativas: en los próximos años se atenderán anualmente en las UCIs de todo el mundo a más de 20 millones de pacientes aquejados de sepsis grave, otros 13 con necesidades de ventilación mecánica y otros muchos otros millones más que ingresarán tras haber sido intervenidos quirúrgicamente. Así se ha puesto de manifiesto en el X Congreso Panamericano e Ibérico de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, que se está celebrando en Madrid, donde se han reunido a 2.000 profesionales de diferentes especialidades de los cuidados intensivos de 22 países distintos, con más de 1.400 comunicaciones científicas programadas.
Para el prestigioso intensivista francés Dr. Jean Daniel Chiche, el análisis se resume en una única frase: “El mundo va a necesitar a la medicina intensiva”. Traducido a lenguaje económico, “las UCIS y los intensivistas ganarán mucho peso porque la demanda de sus servicios va a aumentar”. Una de las claves para ellos, según Chiche, es el envejecimiento poblacional. “La sociedad vive más, pero cada vez será más común también encontrarnos con pacientes que tienen múltiples dolencias, con pacientes que han necesitado un trasplante o han tenido una intervención quirúrgica compleja, y todos ellos probablemente ingresen en la UCI”.
Para el intensivista pediátrico, Francisco Ruza, una de las claves para superar el reto que supondrá el aumento de la demanda de los servicios de UCI, pasaría por conseguir que el médico pueda atender a sus pacientes, sobre todo los crónicos, sin que tengan que estar necesariamente ingresados físicamente en la UCI. En ese sentido, Ruza ha puesto de ejemplo algunos casos clínicos en los que ha sido posible, gracias a la telemedicina y a la teleauscultación, monitorizar y controlar las constantes vitales de algunos niños. “Somos conscientes de que el paciente estaría mejor atendido médicamente si estuviera casi permanentemente ingresado, pero también sabemos y está comprobado que tiene mayor calidad de vida humana en su domicilio y con su familia”.
En ese mismo sentido, el Dr. Federico Gordo, del Hospital del Henares en Madrid, explica el concepto de la “UCI sin paredes”, en la que el servicio de Medicina Intensiva trabaja también fuera de la propia UCI, colaborando transversalmente en planta con otras especialidades del hospital. “Atendemos al paciente crítico no solamente mientras se encuentra ingresado en la UCI, sino durante todo su proceso hospitalario”, explica Gordo. “Utilizamos herramientas tecnológicas diseñadas específicamente para detectar entre todos los pacientes del hospital cuáles tienen riesgo de deterioro crítico, monitorizando sus constantes vitales fuera de la UCI. De esta manera ya estamos haciendo prevención antes de que lleguen a la UCI”.
Solo en España hay en funcionamiento más de 280 UCIs, en las que trabajan aproximadamente 5.000 médicos intensivistas y 20.000 profesionales de la enfermería.
Categoría
Gestión Sanitaria
Fuente
SEMICYUC
Etiquetas
uci, telemedicina, urgencias, intensivistas,
Compartir
Comentarios
Deja un comentario
Newsletter
Entradas recientes
Enlaces de Interés
Webs Amigas
Hemeroteca
Entradas recientes
Enlaces de Interés
Webs Amigas
Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar un análisis de las visitas con fines publicitarios. Puede obtener más información, pulsando en Más información o bien conocer cómo cambiar la configuración, pulsando en Configurar Cookies.