Sara Oliván e Iñaki Ochoa son investigadores del grupo TME Lab en Ingeniería Biomédica, trabajan en diferentes proyectos para comprender y estudiar el cáncer con el fin de avanzar en su tratamiento. Así que cuando hace un año su hijo llegó a casa impactado por lo que les habían contado en el colegio sobre la leyenda japonesa de que si creas mil grullas de papel se te concede un deseo y la historia de la niña Sadako Sasaki que murió por leucemia, decidieron aportar algo más a su labor investigadora y pensaron que debían alcanzar ese reto.
El origen de este proyecto solidario está en el Colegio Cesáreo Alierta de Zaragoza en el que estudia su hijo. Un día, su profesor, Juanjo, les contó la leyenda japonesa de "las 1.000 grullas de papel" y les habló de Sadako Sasaki, una niña que hace más de 75 años sobrevivió en su Hiroshima natal a la bomba atómica y que, años más tarde, desarrolló una leucemia aguda debido a la exposición de la lluvia negra que la llevó al hospital. Allí, una compañera le habló de esta leyenda que decía que si hacías mil grullas de papel se te concedía un deseo. Sadako decidió firmemente intentar cumplir el reto de hacer esas mil grullas de papel para recuperarse de la enfermedad. Dedicó gran parte de su tiempo en el hospital a ello, pero a medida que avanzaba la enfermedad, la tarea se hacía más complicada. Lamentablemente, Sadako no pudo completar su reto y falleció pocos meses más tarde. Impresionados por su fuerza de voluntad y determinación, sus compañeros de clase decidieron acabar el reto y completar las mil grullas de papel.
"Ahora creo que nos toca a nosotros tratar de cumplir el deseo de las miles de Sadakos que tenemos hoy en día", explica la investigadora Sara Oliván García. De ahí que hayan creado la iniciativa Grullas Contra el Cáncer, enmarcado en su trabajo en el grupo de investigación TME Lab del instituto I3A de la Universidad de Zaragoza, del Instituto de Investigación Sanitario Aragón, y del CIBER BBN.
El año pasado, la llegada de la pandemia frenó su iniciativa, este mes de febrero con la celebración del
Día Mundial Contra El Cáncer, retomaron su propósito y se han puesto manos a la obra. A través de los
Retos que tiene la AECC se pretende recaudar fondos para la investigación contra el cáncer, de modo que, por cada euro donado,
harán una grulla de papel, que luego
colocarán en su laboratorio del I3A. "Así recordaremos el compromiso que tenemos con Sadako y con todos los pacientes oncológicos, y la generosidad de la gente que nos apoya", remarca Sara Oliván.
El reto ha comenzado ya a materializarse. "Las grullas en el laboratorio nos van a recordar cada día la importancia de nuestro trabajo para lograr avances en la lucha contra el cáncer, sabemos que tenemos mucho por hacer y que el objetivo está claro", cuenta Iñaki Ochoa, porque la investigación "es la mejor vía para abordar el cáncer. Y creemos que cualquier aportación es clave para seguir apoyando un trabajo que permita un diagnóstico más precoz, mejore los tratamientos y las vidas de las personas con cáncer. Nuestro objetivo con este reto es concienciar a la sociedad de la necesidad de investigar más y mejor para tratar de encontrar mejores tratamientos para los pacientes oncológicos".
TME Lab es un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza, reconocido oficialmente como grupo consolidado por el Gobierno de Aragón. Es
un equipo multidisciplinar compuesto por ingenieros, biólogos, matemáticos y físicos que desarrollan, juntos, nuevas ideas, métodos y aplicaciones en Ingeniería Biomédica. Pertenece al Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), al Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS-Aragón) y al Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN).
Foto y vídeo: Juan Antonio Pérez Vela (AECC Zaragoza)