Desde hace tres décadas se dedica a la Medicina, el doctor Juan Antonio Abascal es el director médico del Centro de Estudios y Desarrollos Sanitarios (CEyDES) de Zaragoza, especializado en Análisis Clínicos. Con él hemos charlado después de que a finales de mes de abril le entregaran el Premio de Medicina Siglo XXI en la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública. Un reconocimiento a la medicina preventiva clínica. 

Juan Antonio Abascal Ruiz es la cuarta generación de una familia de médicos. Su bisabuelo fue médico rural y su abuelo, forense en Zaragoza. Su padre se dedicó a la Medicina Interna y a la Pediatría, pero también hizo Geriatría, "que ya en los sesenta le parecía importante", apunta el doctor Abascal. Además, su hermano es médico de Atención Primaria y su hermana trabaja en los laboratorios de Osakidetza.

Dice  que en sus inicios, tuvo un gran maestro, el doctor Gómez Lus, quien por aquellos años trabajaba ya las resistencias bacterianas y enseguida se dio cuenta de que le gustaba "la medicina del enfermo". En su recorrido profesional está su paso por el Hospital Calmette de Lille y el Instituto Pasteur. Ya en Zaragoza, el Hospital Clínico Universitario y el Hospital Nuestra Señora de Gracia. Pero, desde hace 30 años, sus esfuerzos están centrados en el Laboratorio CEyDES.

Es profesor de Enfermedades Tropicales, profesor encargado de Cátedra en la Fundación Alfonso VIII y C.U.S, integrante de la Real Academia de Medicina y del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, autor de "Acciones y Palabras" Sociedad, Seguridad Social y Asistencia Sanitaria, y coautor de 2 libros técnicos y 62 trabajos científicos.

Recuerda Juan Antonio Abascal que el doctor Gómez Lus decía que el trópico "está en la puerta de tu casa". Con el paso de los años, "me di cuenta de que, en efecto, era así, que los ecosistemas se modifican”. Es la realidad de un mundo global, “donde hay una falsa confianza de que la medicina y los antibióticos lo curan todo", comenta el doctor Abascal, al tiempo que subraya que "se han roto las barreras preventivas". Vivimos nuevas situaciones que preocupan y para hacer frente a todo esto "se necesitan buenos profesionales".

También se muestra crítico con cambios de la sociedad actual que afectan a la salud, "hemos cambiado la alimentación de los animales para tener más producción y más barata y les ponen antibióticos a los animales para proteger o evitar que fallezcan". E insiste el doctor Abascal que, desde un punto de vista científico "se hacen cadenas que no se sostienen". 

Juan Antonio Abascal es un hombre solidario y dedica parte de su tiempo a la cooperación, conoce bien la realidad de los países de África y las situaciones que se viven allí, por eso lamenta "la falta de justicia social". Habla de las vacunas, dice que los Estados "tienen una responsabilidad con sus sistemas de salud, con los programas de vacunación que se los ahorran".

En cuanto a lo que está sucediendo en Europa con la no vacunación, "es un problema que traerá enfermedades que dábamos por erradicadas", a lo que añade que es "un problema de egoísmo de la civilización actual, que se vacunen otros".

Hoy, después de 30 años dedicados a la Medicina Preventiva y a las enfermedades tropicales y este Premio Nacional de Medicina, hace un balance positivo de todo lo trabajado y vivido y feliz con el reconocimiento que recogió junto a su familia en Madrid.

Es también un buen momento para echar la vista atrás, para recordar los inicios de la transferencia de un sistema sanitario público basado en la seguridad social a un sistema nacional de salud que se paga universalmente con impuestos. Un proceso en el que dice que tuvo la suerte de participar, "de formar parte de una comisión en la que estaban los mejores, había que hacerlo".