Los bulos sobre el coronavirus se expanden más rápido que la epidemia. ¿Existe un exceso de información? ¿Estamos generando tal cantidad de contenidos y sobredimensionando los espacios dedicados al coronavirus en los medios de comunicación?
El Instituto Salud Sin Bulos considera que estamos ante una infoxicación en las redes sociales y ha editado una serie de recomendaciones para detectar los bulos. Para ello ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). "El coronavirus se ha convertido en el tema de muchos bulos, se cuestiona su origen, cómo se transmite o si se creó en un laboratorio", indica Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos.
"Los bulos con más difusión están basados en memes, imágenes y vídeos con un tono de humor. Es la forma de desinformación más eficaz porque llama la atención y emociona y, al mismo tiempo, se comparte más porque parece inofensivo. Sin embargo, crea un estado de opinión y resta credibilidad a las informaciones veraces. Lo hemos visto en el ámbito político y está sucediendo también en humor", destaca.
¿Demasiado ruido para la información?
Ante esta crisis sanitaria, habría que preguntarse también si estamos ante una situación de exceso de información, si el hecho de estar de manera permanente hablando de ella genera más conocimiento o si hay demasiado ruido alrededor para quedarse con lo esencial.
En este sentido, el blog Primum Non Nocere, que escribe el doctor Rafa Bravo, habla de riesgos y probabilidades, "en el caso del coronavirus muchas personas están más asustadas de lo que tienen motivos para estar; tienen un sentimiento exagerado, un sesgo, de su propio riesgo personal", apunta su autor.
Alude también a la reacción emocional,
"los comentarios en redes sociales, la falta de mascarillas y soluciones hidroalcohólicas, aglomeraciones en supermercados etc., se convierten en noticia con cobertura adicional en los medios, lo que a su vez produce una mayor preocupación y repercusión". (
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Por su parte, el
doctor Salvador Casado, en su blog, La Consulta del Doctor Casado, pide
"Más educación y menos mascarillas" y recuerda que
"estaría muy bien que como sociedad aprendiéramos algo de las pandemias: los memes y los virus se transmiten igual, de persona a persona y son muy contagiosos; hay memes y virus muy peligrosos y otros no tanto; merece la pena defenderse de ambos". (
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¿Dónde encontrar información oficial?
Para informarse sobre el coronavirus, es mejor no acudir al doctor Google ni a fuentes desconocidas, tal y como recuerdan desde Salud Sin Bulos. Buscar en páginas web y cuentas en redes sociales de organismos oficiales como el Ministerio de Sanidad, sociedades científicas con información al ciudadano y entidades reconocibles y acreditadas, así como profesionales sanitarios.
El
Ministerio de Sanidad tiene un apartado en su web dedicado al COVID-19, donde
actualiza diariamente la información y también incluye otro
apartado de preguntas y respuestas (
VER).
Por su parte, la
Organización Mundial de la Salud cuenta con una página web en la que se puede encontrar información sobre
cómo protegerse, consejos acerca de los rumores, consejos sobre viajes y orientaciones técnicas (
VER).
Recomendaciones para detectar los bulos sobre coronavirus
- Busca la fuente. Al recibir una información relacionada con el coronavirus, fíjate de dónde procede. Desconfía de informaciones que no procedan de fuentes oficiales o institucionales, o que no cuenten con la colaboración y el respaldo de profesionales sanitarios identificables y con experiencia.
- No reenvíes de forma automática. Piensa y contrasta antes de decidir reenviar una noticia sobre el coronavirus, muchas de ellas son bulos.
- Sé crítico. Debes saber que una de cada tres noticias de salud que son difundidas en Internet resultan ser falsas. Sé crítico ante titulares muy llamativos o noticias alarmantes sobre la epidemia.
- Las pseudoterapias nunca son la solución. En paralelo a la epidemia de coronavirus que estamos padeciendo globalmente, han aparecido numerosos "tratamientos milagro" que aseguran curar la enfermedad o prevenirla. Todas estas pseudoterapias son falsas, peligrosas para la salud y buscan un beneficio económico. Si recibes una información de este tipo, no la compartas y denúnciala.
- Contrasta las fotos y vídeos. Existen buscadores inversos de imágenes para comprobar el origen.
- Cuidado con datos falsos. No te dejes impresionar con las cifras y contrata que sean ciertas.
- No te dejes llevar por el pánico. Por último, es natural sentir preocupación ante la propagación del coronavirus y tener la necesidad de conseguir información. Son emociones humanas comprensibles, pero ten en cuenta que los bulos de salud se alimentan de tu miedo. No sucumbas al miedo irracional que pretenden los difusores de estas peligrosas noticias falsas. Ante el pánico, información veraz y de calidad.