La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) acaba de entrar a formar parte de la red internacional “Health and Trade” en la que se integran alrededor de una veintena de entidades y expertos en salud y comercio de Europa y Estados Unidos. Se trata de un organismo desde el que se trabaja para cambiar los acuerdos de comercio que no tienen en cuenta la salud de los ciudadanos y buscar aquellas líneas de trabajo que apuesten por acuerdos más saludables y equitativos, en los que se tenga en cuenta la voz de los ciudadanos. Este es un paso más en la posición de SESPAS frente al acuerdo de libre comercio conocido como Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership). En el informe elaborado por esta sociedad científica expone los riesgos que las disposiciones del tratado plantean para la salud de los ciudadanos y por la “absoluta falta de transparencia” en su negociación. Asimismo, denuncian que se desconozca el texto completo del acuerdo, que se esté negociando en secreto y que se haga público una vez que hayan finalizado las negociaciones.
Entre estos riesgos, el informe de SESPAS destaca el acceso a los medicamentos y la capacidad regulatoria gubernamental de productos como el tabaco, los alimentos ultra-procesados y el alcohol. Igualmente, considera que existe el riesgo de que el tratado pueda afectar también a los sistemas públicos de asistencia sanitaria en Europa, “erosionándolos notablemente”.
Medicamentos
El documento elaborado por
SESPAS cuestiona algunas de las negociaciones con la industria farmacéutica como las propuestas sobre patentes por la duplicidad de pruebas en humanos y animales que puede requerir algunas medidas y por el
“despilfarro de recursos” que implicaría.
Por otra parte, subraya que se ha buscado ampliar la cobertura de los derechos de propiedad intelectual a las nuevas formas y usos de los medicamentos, aunque no haya un incremento de su eficacia, así como a los métodos diagnósticos, terapéuticos y quirúrgicos. SESPAS cree que estas disposiciones prolongarían el monopolio del mercado, por parte de las marcas originales, retrasando la entrada de versiones genéricas y limitando así el acceso de la población a los medicamentos. De igual forma, restringirían el acceso a métodos diagnósticos, terapéuticos y quirúrgicos.
La industria también ha planteado la creación de mecanismos que faciliten la participación de grupos de pacientes durante los procesos de autorización de los medicamentos, que si bien “parece una medida sensible, es discutida por sus críticos, quienes recuerdan que la industria farmacéutica ha promovido, y en algunos casos financiado, grupos de pacientes para exigir la inclusión y subvención de medicamentos costosos”, explica SESPAS en su informe. El informe alude a la autorización de la publicidad directa al consumidor, la cual ha demostrado incrementar el gasto farmacéutico en los Estados Unidos.
Tabaco y alcohol
SESPAS cuenta también cómo la industria tabacalera ha presionado para que, en los acuerdos, los derechos de propiedad intelectual se asocien tanto a la marca como al diseño y anular así las medidas de empaquetado y etiquetado establecidas por el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco de 2005. Según denuncian, los acuerdos TTIP contienen disposiciones para garantizar la participación de la industria en los procesos de diálogo y toma de decisiones y ampliar sus recursos para impugnar decisiones que impacten negativamente en sus intereses comerciales. Por medio de estos mecanismos, se busca influir en la elaboración de las estrategias nacionales de control del alcohol y el tabaco.
Nutrición
Por medio de estos acuerdos, SESPAS cree que la industria alimentaría busca incrementar la Inversión Extranjera Directa (IED) y consolidar su poder a lo largo de toda la cadena de suministro (producción, procesamiento, suministro y venta al por menor). De esta forma, se favorece la reducción de precios y aumenta la disponibilidad de alimentos altamente procesados. Como ejemplo de ello, SESPAS menciona la asociación entre los aumentos de Inversión Extranjera Directa y de consumo de estos alimentos, caracterizados por ser pobres en nutrientes y con alto contenido de grasas, azúcares y sal.
En este sentido, SESPAS recuerda que los alimentos procesados, el tabaco y el alcohol son algunos de los principales factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles. Algunos países de ingreso medio y alto han crecido económicamente, sin incrementar el consumo de productos poco saludables, “lo que indica que las políticas nacionales pueden tener un efecto protector frente a dicho consumo”.
“Es de vital importancia conservar la capacidad de controlar y establecer advertencias sobre el alcohol o el tabaco, y de introducir normas sobre el etiquetado y la publicidad de los alimentos”, señala esta sociedad científica en su informe. Sin embargo, “estos acuerdos tienen el potencial de permitir que los inversionistas impugnen políticas públicas, que tratan de reducir las enfermedades no transmisibles a través de medidas regulatorias relacionadas con el tabaco, el alcohol y los alimentos”.
Arbitraje internacional
El informe de SESPAS aborda también el arbitraje internacional con tribunales privados para la protección de las inversiones extranjeras ante cambios legislativos. Estos sistemas favorecen la posibilidad que tiene el inversor de cuestionar y condicionar la legitimidad de los gobiernos en la adopción de normas para la protección de la salud pública. Y recogen en su informe el caso de las políticas públicas contra el tabaquismo o la industria farmacéutica con las patentes frente a los medicamentos genéricos.
SESPAS remarca que “no es de extrañar que estos mecanismos se hayan calificado desde algunos foros como un instrumento pensado estrictamente para garantizar la sumisión de los Estados a las grandes compañías multinacionales para que un eventual cambio de orientación en el gobierno de turno y en sus políticas públicas no ponga en riesgos las inversiones realizadas ni los beneficios esperados.” Igualmente, dice que existe “una seria amenaza para el ejercicio de la soberanía y para el ejercicio de legítimas iniciativas de los gobiernos para proteger la salud pública, el medio ambiente y a la ciudadanía en general.”
El informe de SESPAS analiza también el Acuerdo TTIP en torno a las consecuencias económicas que puede tener y las dudas que existen sobre sus beneficios y cuestiona el secretismo que existe en torno a la negociación del mismo.